No hay nada más gratificante que acabar la temporada con una pequeña boda en un pueblo tan pintoresco como Álora y con unos novios tan agradables como Rafael y Astrid.
En un ambiente rural todo parece pasar más despacio, a pocos kilómetros de la ciudad de Málaga existe un mundo paralelo en el que incluso en con la presión de realizar un buen reportaje de boda se disfruta de la paz y tranquilidad que te ofrece el estar en contacto con la naturaleza.
Cerca del pueblo de Pizarra y de camino hacia “el caminito del Rey” hay un pequeño pero encantador hotel rural, El Cortijo del Arte, donde se encuentra además el museo rural del pueblo y donde la falta de tiempo y algo de polvo en el museo nos impidió realizar algunas fotos con los novios, afortunadamente el hotel disponía de una amplia y luminosa guardilla que nos fue muy útil para las fotografías de la preparación de los novios.
La ceremonia se desarrolló en la iglesia Nuestra Señora de la Concepción de Álora, nos sorprendió la dimensión y belleza de la parroquia, con robustas columnas toscanas, arcos de medio punto y grandes pinturas, una ceremonia muy emotiva por las palabras de afecto y apoyo del padre del novio.
Desde la iglesia de Álora y camino a Carratraca nos desplazamos en un espectacular coche clásico al restaurante los conejitos, un típico restaurante de pueblo con abundante y buena comida.
Como siempre agradecer a los novios su confianza en bodakids como sus fotógrafos de boda en Álora.